Álbum: West Side Story Música: Leonard Bernstein, Stephen Sondheim. Año: 1957
The most beautiful sound I ever heard: Maria, Maria, Maria, Maria. All the beautiful sounds of the world in a single word: Maria, Maria, Maria, Maria, Maria, Maria. Maria!
Todos los santos dicen que María es lo máximo (sin caer en idolatría, obviamente) y lo dicen de muchas maneras diferentes.
Algunos nos dirigen a ella como camino. San Luis de Monfort nos dice que "María es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús". Y san Josemaría Escrivá señala que “a Jesús siempre se va y se “vuelve” por María”.
Otros nos hablan de su poder como intercesora: “No temen tanto los soldados un copioso ejército de enemigos como teme el poder del infierno al oír el nombre de María” dice San Buenaventura. Y san Juan XXIII exclama: "¡Oh, María Inmaculada, estrella de la mañana que disipas las tinieblas de la noche oscura, a Ti acudimos con gran confianza!" ¡Con gran confianza! San Juan Bosco nos anima a lo mismo: "Quien confía en María no se sentirá nunca defraudado". Y san Josemaría Escrivá también nos sugiere pedir su ayuda: “Antes, solo, no podías… –Ahora, has acudido a la Señora, y, con Ella, ¡qué fácil!”
Algunos resaltan la belleza de María, san Juan de Vianney, por ejemplo: "Claro que Dios podría hacer un mundo más bello que éste; pero no sería más bello si en él faltase María". Y san Pío de Pietrelcina nos recomienda reaccionar al contemplarla: “Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen hay que decir: Te saludo, María. Saluda a Jesús de mi parte”. ¡Qué bonita costumbre la de ir buscando a la Virgen por la calle! Imágenes en las fachadas, en las Iglesias, en obras de arte… y nosotros muy pendientes de tratar constantemente a nuestra madre.
Contemplar a María da para mucho. Podemos pensar en Dios creando a su propia madre, siguiéndola en su infancia y luego enviando a su ángel para pedirle ser su madre. Todavía más impresionante es ver a Jesús en la cruz “regalándosela” a Juan como suya… y a todos nosotros también. ¡Dios nos comparte a su mamá! Ojalá aprovechemos ese regalazo de mamá que nos han dado: hablando con ella, rezando el rosario, teniendo su imagen en la cartera o en el escritorio, pidiendo su ayuda…
Pero muchos santos no solo resaltan la belleza de Maria, sino la de su nombre también… How wonderful a sound can be / Maria! / Say it loud and there's music playing / Say it soft and it's almost like praying / Maria…
Es tan bonito su nombre que la Iglesia tiene una fiesta para celebrarlo: “el dulce nombre de María” (12 de septiembre). Escribe San Efrén que “el nombre de María, para los que devotamente la invocan, es la llave del cielo". Y San Germán de Constantinopla dice que “así como la respiración es señal de vida, así también el pronunciar a menudo el nombre de María es señal, o de vivir ya en la divina gracia o de que pronto vendrá la vida; pues este poderoso nombre tiene la virtud de alcanzar el auxilio y la vida a quien devotamento lo invocare”.
San Bernardo de Claraval desarrolla un poco más: “En todos los peligros de perder la gracia divina pensemos en María, e invoquemos a María juntamente con el nombre de Jesús, pues estos dos nombres van estrechamente unidos. Jamás se aparten estos dos dulcísimos y poderosísimos nombres de nuestro corazón y de nuestra boca, porque ellos nos darán fuerza para no caer y para vencer todas las tentaciones. Son magníficas las gracias que Jesucristo ha prometido a los devotos del nombre de María”.
I'll never stop saying Maria! / Maria, Maria, Maria, Maria…
¡Cuántos santos coinciden con esta frase de la canción! Qué confianza y qué seguridad nos inspira María. Y qué fácil es para nosotros repetir su nombre, muchas veces. todos los días: Maria, Maria, Maria… And suddenly that name / will never be the same to me… Maria!
Comments