Álbum: Canciones Cómicas
Música: Chava Flores
Año: 1962
Si yo te bajara el sol, quemadota que te dabas. / Si te bajara la luna, ¿cómo diablos la cargabas? / Si te bajara una estrella vida mía te vislumbrabas. / Mejor no, no te bajo el sol, ni la luna, ni la estrella, pa' que no te pase nada.
Si Dios se nos mostrará en todo su esplendor... quemadota que te dabas, (...) vida mía te dislumbrabas.
Cuentan que cuando Moisés platicaba con Dios cara a cara regresaba con el rostro tan radiante que la gente tenía miedo de acercarse... ¡y era sólo el reflejo! Como si nos costara ver directamente a la luna.
No somos capaces de entender ni de ver a Dios. Pero tampoco somos capaces –así nada más– de recibir todo el amor que el nos da. Somos un recipiente muy chiquito que explotaría si recibe de golpe todo el amor de Dios.
Si bajara el sol... quemadota que te dabas. Si bajara Dios, lo mismo.
Y Dios pensó en la solución ideal: la Eucaristía. Se queda en un pan. Viene todos los días en un pan. El sol contenido en un pan. La luna disfrazada de trigo. Las estrellas –todas ellas– formando una oblea.
Gracias Dios por qué me vas haciendo capaz de tu cariño. Capaz de quererte, pero sobre todo capaz de dejarme querer.
¡Déjate querer! De eso se trata la vida. Y el corazón va creciendo a ritmo de comuniones. A medida que el Hijo va haciendo morada permanente en mi alma y en mi cuerpo. ¡Nos vamos Cristificando a ritmo de comuniones! Poco a poco, Dios nos va haciendo capaces de verlo directamente... y ya lo haremos, en el cielo.
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